Este es el trabajo de Pako. Hemos querido darle también un lugar en este espacio. Viene acompañado de resonancias y consonancias del grupo:
"Bon dia i bon any.
acabo de ver el vídeo. Cómo entra hasta dentro con la ternura y la claridad dura de toda la gama de sentimientos. Es excelente el trabajo artístico con los dibujos, la música, el movimiento, FELICIDADES."
Susana C.
"Está muy bién hecho, me transmite la soledad inmensa que todos sentimos en nuestra infancia, y el siempre lacónico " Estoy bién", aunque tengas el dolor carcomiéndote por dentro, muy interesante, coincido con vosotras,..."
Marina C.
"Impactante. cuanta tristeza, cuanto dolor..." Montse H.
"Es durísimo. Seguro que Paco es resiliente. Solo alguien que lo haya vivido, lo puede expresar tan bien. Me gusta perque al final abre la mesita de noche donde está la foto del niño maltratado, y mira cara a cara su pasado. Después, viene aceptar aquel dolor y acabar con el circulo vicioso del resentimiento y remordimiento. Romper la barrera del resiliente, abrirse, confiar en uno mismo y en los demás. ¡Basta de condicionamiento inconsciente!" Andreu P.
"No existe la resiliencia si no se metamorfosea el dolor y se le dota de significado" Boris Cyrulnik
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lunes, 10 de enero de 2011
sábado, 8 de enero de 2011
La resiliencia explicada en un cuento.
Para Bruno Bettelheim: "Todo cuento de hadas es un espejo mágico que refleja algunos aspectos de nuestro mundo interno (..)"
Quisieramos compartir en este espacio, este hermoso y sencillo cuento narrado por un miembro de nuestro grupo en uno de nuestros encuentros. Aquel día hablabamos del heteronimo de "niño perdido" que habita en muchos adultos que han pasado situaciones de desafección infantil. De la diferencia que provoca respecto de otras realidades amorosas y trayectorias afectivas, esa diferencia que genera inseguridad por defecto en el trato, y por exceso
en los recursos que moviliza el niño para salir mas o menos airoso de la situación. Como dice Alice Miller: "Para derribar este mundo que me impide vivir haría falta un coraje heroico y cualidades sobrehumanas (...)" (La llave perdida, pp.23) o tal vez encontrar una melena como la de Tania en la que poder trasportarse a un lugar mejor...
La bruja Tanit
Ilustración: Warwick Goble (http://goble.artpassions.net/)
Había una vez... Una bruja que se llamaba Tanit. Tanit vivía en el Parque de la Ciudadela, entre las hojas y los árboles. Era invisible para los humanos. Y se dedicaba a ayudar a la gente que paseaba por el parque. Eso la hacía muy feliz.
Pero la pobre bruja tenía un problema: cuando llegaba el invierno pasaba mucho, mucho frio en el parque. Así, un día de principios de noviembre, decidió que necesitaba encontrar una casa calentita, antes de ponerse enferma con un resfriado.
Tanit pensaba y pensaba como lo podía hacer... era fácil solo tenía que entrar en una casa, pero no servía cualquier casa para eso. Tenía que elegir.
Un día vio a un niño paseando con su hermana mayor. Y llamaron su atención, ya que el niño llamaba a su hermana mayor por un nombre parecido al suyo: Tania. La brujita en aquel momento supo que quería pasar el invierno con los dos hermanos. La intuición le decía que Tania era una buena chica. Dicho y hecho: la brujita se colgó de la melena de Tania y se fue a vivir a casa de los dos hermanos. Cuando llegó, le gusto tanto la familia que decidió quedarse para siempre, haciendo más agradable la vida de aquella familia, que, sin saberlo, la habían acogido.
Marina Cabrera, © 2010
Quisieramos compartir en este espacio, este hermoso y sencillo cuento narrado por un miembro de nuestro grupo en uno de nuestros encuentros. Aquel día hablabamos del heteronimo de "niño perdido" que habita en muchos adultos que han pasado situaciones de desafección infantil. De la diferencia que provoca respecto de otras realidades amorosas y trayectorias afectivas, esa diferencia que genera inseguridad por defecto en el trato, y por exceso
en los recursos que moviliza el niño para salir mas o menos airoso de la situación. Como dice Alice Miller: "Para derribar este mundo que me impide vivir haría falta un coraje heroico y cualidades sobrehumanas (...)" (La llave perdida, pp.23) o tal vez encontrar una melena como la de Tania en la que poder trasportarse a un lugar mejor...
La bruja Tanit
Ilustración: Warwick Goble (http://goble.artpassions.net/)
Había una vez... Una bruja que se llamaba Tanit. Tanit vivía en el Parque de la Ciudadela, entre las hojas y los árboles. Era invisible para los humanos. Y se dedicaba a ayudar a la gente que paseaba por el parque. Eso la hacía muy feliz.
Pero la pobre bruja tenía un problema: cuando llegaba el invierno pasaba mucho, mucho frio en el parque. Así, un día de principios de noviembre, decidió que necesitaba encontrar una casa calentita, antes de ponerse enferma con un resfriado.
Tanit pensaba y pensaba como lo podía hacer... era fácil solo tenía que entrar en una casa, pero no servía cualquier casa para eso. Tenía que elegir.
Un día vio a un niño paseando con su hermana mayor. Y llamaron su atención, ya que el niño llamaba a su hermana mayor por un nombre parecido al suyo: Tania. La brujita en aquel momento supo que quería pasar el invierno con los dos hermanos. La intuición le decía que Tania era una buena chica. Dicho y hecho: la brujita se colgó de la melena de Tania y se fue a vivir a casa de los dos hermanos. Cuando llegó, le gusto tanto la familia que decidió quedarse para siempre, haciendo más agradable la vida de aquella familia, que, sin saberlo, la habían acogido.
Marina Cabrera, © 2010
jueves, 6 de enero de 2011
CRECER hoy, mañana, siempre.
Steve Hanks (Acuarela)
"Todo niño tiene la legitima necesidad de ser observado, comprendido, tomado en serio y respetado." Alice Miller - Destinos de las necesidades infantiles, en El Drama del niño dotado.
Amar no es solamente decirle al otro que es guapo, sino asegurarle que puede salir adelante.
"No tengas miedo de ti mismo ni de tu pasado, no tengas miedo de tus padres. Eres libre, puedes cambiar, puedes reconstruir tu vida" Amar es creer que todas las personas heridas en su memoria, en su corazon o en su cuerpo, pueden trasformar su herida en fuente de vida. Amar es depositar expectativas en el otro e inocularle el virus de la esperanza.
Tim Guénard
Mas fuerte que el odio.
Amar no es solamente decirle al otro que es guapo, sino asegurarle que puede salir adelante.
"No tengas miedo de ti mismo ni de tu pasado, no tengas miedo de tus padres. Eres libre, puedes cambiar, puedes reconstruir tu vida" Amar es creer que todas las personas heridas en su memoria, en su corazon o en su cuerpo, pueden trasformar su herida en fuente de vida. Amar es depositar expectativas en el otro e inocularle el virus de la esperanza.
Tim Guénard
Mas fuerte que el odio.