El próximo octubre hará 10 años que iniciamos nuestro recorrido de trabajo grupal.
La idea surge de la necesidad de poder encontrar un lugar en el que se puedan trabajar, compartiendo, las diferentes vivencias y situaciones de afrontamiento de los integrantes. Un espacio grupal de diálogo y comunicación que permita manejar mejor y elaborar los conflictos que derivan de situaciones de violencia o agresividad que generan estrés traumático. Favorecer un lugar dónde se pueda hablar de las emociones, un espacio para trabajar los duelos y metabolizar los cambios para, como dice Sabino: "hacer de la caída, un paso de danza"
De nuestras primeras sesiones y encuentros surgieron frases llenas de contenido de situaciones vividas:
“Es como una jauría a mi alrededor, que aunque yo le plante cara, me aterroriza”
“Nunca creí que pudiera haber tanta maldad escondida en una persona, y que yo no fuera capaz de verlo”
“No respiraba por no molestar, ni crecía por no estorbar. ¡Tan menuda, tan delicada, tan comedida...!”
y la posibilidad para el punto de fuga, una puerta abierta a la esperanza:
“Soy consciente de la mejoría, pero el coste emocional es muy alto, no se acaba…, los miedos, y tengo que seguir creciendo”... "El grupo ha despertado mi embrión aletargado, consiguiendo así que se produzca la metamorfosis".
Si la constitución misma de la subjetividad es una exigencia de trabajo para el psiquismo, tanto mayor será si por los sucesos de la historia personal el individuo debe transformar un trauma en un proyecto de vida.
Nuestro grupo ha ido creciendo, trabajando, elaborando... tejiendo sobre experiencias, mudanzas y cambios, que nos llevan a continuar explorando y compartiendo:”Ayer mientras cruzaba Los Monegros estuve escuchando la conferencia de Brené Brown." - dice una de nuestras integrantes - " La expresión popular de dos pasitos pa lante y uno pa atrás deja de tener clasificación, porque según voy entendiendo TODOS los pasitos siempre van para adelante aunque no se puedan percibir como dice Brené, incluso los que te llevan a la destrucción o la muerte. Otros preferimos vivir y por eso podemos aceptar nuestra vulnerabilidad no como acto no premeditado sino como una forma de respiración"
Sobre esa vulnerabilidad que se transforma en fortaleza y creatividad, hemos explorado los caminos de la resiliencia, origen y motivación de este grupo, y nos gustaría poder ir compartiendo nuestra historia, como motor de crecimiento y como deseo de cambio social.
Gracias a todos
Grup de Trobada